"Queridas Hijas mias, sin nuestro sufrimiento nuestra obra sería una obra social, muy buena y muy útil, sin duda, pero no sería la obra de Jesucristo-una parte de la Redención. Jesús quiso venir en ayuda nuestra compartiendo nuestra vida, nuestra soledad, nuestra agonía y nuestra muerte. " (Carta general de julio de 1961)
No hay comentarios:
Publicar un comentario